domingo, 27 de febrero de 2011

"La Yuma" una boxeadora en Nicaragua

Título: La Yuma
Director: Florence Jaugey

Guionistas: Florence Jaugey, Juan Sobalvarro, Edgar Soberón Torchia
Actores principales: Alma Blanco, Gabriel Benavides, Rigoberto Mayorga, María Esther López, Eliézer Traña, Guillermo Martínez, Juan Carlos García, Salvador Espinoza, Sobeyda Téllez.

Nacionalidad: Nicaragua

Duración: 93 minutos

Género: Cine social, deportes, romance


Película de la sección oficial del Atlántida Film Festival, festival online de cine inédito español



Sinopsis: Managua. Hoy. La Yuma quiere ser boxeadora. En su barrio pobre, los pandilleros luchan por el control de la calle. En su hogar, el desamor es la regla del juego. El ring, la energía y la agilidad de pies y manos son sus sueños y opciones. Una calle, un robo, un encuentro. Yuma conoce a Ernesto, estudiante de periodismo del otro lado de la ciudad. Son diferentes, pero se enamoran, atraídos por el mismo deseo de encontrar su propio espacio en el mundo. Sin embargo, la desigualdad los convierte en luchadores en esquinas opuestas, y el crimen y la pobreza los pone de cara a una Nicaragua dividida en estratos violentamente enfrentados.



Análisis: La Yuma es una joven que parece tener sólo un objetivo: abandonar el barrio en el que vive. Y cree que el boxeo puede ser un camino para lograrlo. La película es una descripción de ese barrio y de la vida que la joven lleva y que nos hace comprender sus ansías por abandonar ese lugar. Pero la historia no se establece en términos de conflicto: ¿logrará la Yuma abandonar o no el barrio?



A la película le falta el conflicto. Se queda en un ámbito puramente descriptivo. No se establece un conflicto en el tiempo que logre mantener al espectador en su asiento, por lo cual, la película en algunos momentos se hace pesada. Nicaragua nos es una zona desconocida del planeta y esta cinta nos sumerge en uno de los muchos barrios pobres que inundan su capital, Managua. Un barrio controlado por bandas, con familias desestructuradas; pero a la vez con unos personajes con muchas ganas de vivir. Sólo por compartir un rato con ellos merece la pena sentarse ante el ordenador y verla.



La Yuma conoce a un chico. Un joven universitario que se mueve en un ambiente muy diferente al suyo. Se enamoran. Podría ser una futura vía de escape de su barrio. Pero enseguida todo queda truncado. La Yuma comienza a entrenar duramente en boxeo. Logra hacerlo con un entrenador profesional que la hace debutar a nivel local. Podría convertirse en una famosa boxeadora y salir del barrio. Pero de nuevo tiene que dejarlo. Cada conflicto que se inicia en la película queda enseguida frustrado y con ello también las expectativas del espectador que siente como que la película le lleva de un sitio a otro sin terminar de arrancar en los términos convencionales que él conoce: la presentación de un conflicto que crece y se resuelve a lo largo de la película.



Pero lo que en otras películas podría ser visto como un defecto, en esta es una virtud. La historia consigue sobreponerse a esta debilidad y hacerla virtud. Es el barrio, concebido como un personaje más y quizás el más importante, el gran antagonista que dificulta a La Yuma lograr su objetivo. Es el que defrauda cada uno de los conflictos iniciados en la película y lo hace con un corte frío que da al traste con todo. Como en la vida misma. Alejado de lo artificial del conflicto. Creo, por otro, que es esta la pretensión de la película: enseñarnos la vida de una chica en un barrio pobre de Centroamérica. Y que su vida discurra ante la cámara. Y esa vida viene determinada por sus orígenes, por el barrio. Y resulta difícil alejarte de eso.



Y así es también la película: un fresco de una barriada baja de Managua a través de la vida particular de una joven que quiere salir de todo eso. Y eso no es fácil. Y eso se traslada al guión. No hay conflicto, simplemente el espacio, concebido como un personaje, arruina cada intentona de La Yuma, de manera totalmente realista. Eso la hace en momentos monótona por su carácter descriptivo; pero no por ello deja de ser interesante. Gran película.


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