Director: Florence Jaugey
Actores principales: Alma Blanco, Gabriel Benavides, Rigoberto Mayorga, María Esther López, Eliézer Traña, Guillermo Martínez, Juan Carlos García, Salvador Espinoza, Sobeyda Téllez.
El mundo del cine mirado desde la óptica del guión y a través de sus guionistas más destacados. Soy un guionista amateur que solo pretende aprender, descubrir y ensalzar el guión y a los guionistas como elemento esencial en la producción de una película. Preferencia por el cine independiente y de autor.
Análisis: Estoy seguro que esta historia creció a partir de la escena que venden como el plano secuencia más largo de la historia del cine español. Extremo también discutible porque no deja de ser un plano fijo en el que la cámara no hace un solo movimiento. Permanece quieta ante la escena que se desarrolla ante ella. Incluso en algún momento los personajes desaparecen del encuadre y la cámara sigue sin moverse. Planos secuencia son los que vimos por ejemplo en Enrique V o, incluso, en la poco valorada Los crímenes de Oxford de Álex de la Iglesia. Está claro que "Myna se va" tenía unos recursos muy limitados en comparación con estas películas. Pero aún así, me parece pretencioso destacar este extremo. Si se trata de superar este récord de 33 minutos, pongo la cámara enfocando a la taza del váter y grabo una mañana de tripas sueltas.
En esta escena, de 33 minutos, asistimos a la agresión sexual sobre la joven Myna por parte del médico, al que ha convencido para acudir hasta la casa y curar al niño herido. Éste le chantajea: si no follan, no cura al niño. Una escena absolutamente desagradable e innecesaria. Durante su visionado se me revolvió el estómago y tuve que controlar varias arcadas que amenazaban con devolver al exterior el alimento tomado para cenar. No se ve nada de hombros para abajo, lo digo para los morbosos. Como ya he dicho, la cámara está totalmente fija. Sólo contemplamos las caras de los protagonistas: las toses, las arcadas, los gritos desesperados de la joven.
Y esto, como he leído por ahí, es absolutamente transgresor. Una muestra de naturalismo en el cine como no se recordaba. A ver, eso lo puede hacer cualquiera. Lo responsable, me parece a mí, es no hacerlo. Creo que esta escena tan cruel no aporta nada, aparte de arcadas. ¿Qué nos dice? ¿Que hay gente cruel que se aprovecha de la situación de algunos inmigrantes que, como en este caso, no pueden asistir a un hospital por miedo a ser extraditado? Ya lo sabemos. Creo que no se justifica para nada esa escena que durante 33 minutos emite en directo el abuso. Cabría recordar una escena de una película con ciertas semejanzas: 4 meses, 3 semanas, 2 días... En la Rumanía comunista una joven aborta de la única manera que puede hacerlo, de manera clandestina. Y en ella también hay un médico que se aprovecha de su situación de poder para abusar de la joven embarazada y de una amiga que le ayuda en el trance. Esta película (Palma de Oro en Venecia y Mejor Película en los premios del Cine Europeo), nos habla también de un ambiente opresivo y como éste lleva a tener que hacer ciertas cosas a escondidas. Pero a diferencia de "Myna se va", no muestra ni un sólo segundo del abuso. Es una escena corta, de unos 3 minutos y sólo oímos lo que está pasando al otro lado de la pared. Por ello, considero que el mostrarlo de manera explícita no aporta nada y menos aún resulta transgresor, sólo desagradable.
Una vez tenemos esta escena, hay que justificarla. Y esto se consigue con una estructura de bola de nieve. Es decir, que partiendo de una anécdota, que un niño se de un golpe en la cabeza, la situación acabe siendo una total tragedia. Y se convierte en un auténtico drama porque el personaje protagonista es una joven inmigrante ilegal que se mueve en un ambiente totalmente adverso: podría perder la confianza de sus jefes que tanto la están ayudando, su trabajo, ser extraditada. Además, para acabar de complicar las cosas, unas horas antes se ha enterado de que ha comenzado una guerra en su país y que sus padres están en peligro. Lo cual la ha inmerso en un estado de total nerviosismo.
Después, para acrecentar ese estado de miedo de la protagonista y la tensión creciente de la película , hay una escena que es totalmente ridícula. No la comentaré por no alargarme. Pero es la visita de un vecino para quejarse por los ruidos. Un diálogo con unos silencios y unas frases dignos de estar en los manueales de lo que no hay que hacer en el cine. Que por cierto es curioso como ese vecino no escucha después los gritos de la joven cuando es violada.
Ya como colofón de la película, asistimos a una última escena: la llegada de los padres a la mañana siguiente. Myna asustada ha huido de la casa. Por la conversación entre sus jefes nos enteramos de que están pensando en traer a los padres de Myna para que escapen de la guerra e intentar tramitar sus papeles para que sea legal. Es el golpe final de efecto... Cuando ya te dices: "lo que faltaba, no se puede ser más desgraciada".
La intención es buena. Le añade un punto final de fatalidad. Es la guinda a esa estructura "bola de nieve" que va haciendo la historia cada vez más fatal; pero estos recursos están demasiado forzados y resulta, finalmente, demasiado explícito: el espectador siente que le estás manipulando. Y en el fondo la historia no es tan transcendente. Está demasiado llevada al extemo. Yo, particularmente, no entiendo demasiado esa huida hacia delante que emprende la protagonista después de que el niño resulté herido en la cabeza por un golpe.
Valoración final: Yo le puse un 0,5 de nota en la página del Festival. Yo casi no les recomendaría perder el tiempo con una historia que no aporta nada excepto unas cuantas arcadas y el mal cuerpo que te deja. Pero bueno a la gente parece que le gusta. Está muy bien valorada por casi todo el mundo.