Nacionalidad: Francia
Duración: 120 minutos
Director: Xavier Beauvois
Guionistas: Xavier Beauvois, Etienne Comar
Actores principales: Lambert Wilson, Michael Lonsdale, Olivier Rabourdin, Philippe Laudenbach, Jacques Herlin, Loïc Pichon, Xavier Maly, Jean-Marie Frin, Abdelhafid Metalsi, Sabrina Ouzani, Goran Kostic.
Género: Drama. Religioso. Basada en hechos reales.
Premios: Festival de Cannes 2010: Gran Premio del Jurado.
Sinopsis: Un monasterio enclavado en las montañas argelinas. Años 90. Ocho monjes cristianos franceses viven en armonía con sus hermanos musulmanes. Pero, paulatinamente, la violencia y el terror se instalan en la región. A pesar de las crecientes amenazas que les rodean, la decisión de los monjes de quedarse se hace más firme cada día.
Crítica del guión: Un profesor de literatura me dijo una vez que toda obra se hace para responder una pregunta que su autor no sabe responder. En De dioses y hombres esta pregunta podría ser: ¿qué lleva a este grupo de monjes al martirio? ¿Es una vocación religiosa, unas creencias, tan poderosas como para hacerles permanecer en el monasterio sabiendo que van a morir? Creo que esta podría ser lo que Xavier Beauvois se planteó al conocer la historia de estos monjes en Argelia y decidir llevarla al cine.
Y creo que el autor encuentra en el amor la respuesta. Algunos ven en la película una reflexión sobre el sentido de la vida del cristiano. Pero yo creo que no, creo que el autor desacraliza el conflicto y lo universaliza. Y de ese modo logra que cada uno de nosotros, católicos o no, nos podamos sentir identificados con los personajes y la decisión con la que se enfrentan.
La película no habla de la vocación religiosa, habla de amor y de fidelidad. De algo que todos entendemos. Cuando tomamos decisiones importantes para nuestra vida (una vocación religiosa, un matrimonio, una carrera profesional...), la guíamos por un camino, nos situamos en un espacio, adquirimos un estilo. ¿Los monjes se quedan en el monasterio por amor a Dios o por amor al pueblo con el que viven? Yo creo que lo segundo. Son personajes arraigados. Aman o se han habituado al tipo de vida que llevan y finalmente, tras algunas dudas, son fieles a él, como un marido lo puede ser a su mujer.
Valoración: **** (sobre 5)
Valoración: **** (sobre 5)
