El mundo del cine mirado desde la óptica del guión y a través de sus guionistas más destacados. Soy un guionista amateur que solo pretende aprender, descubrir y ensalzar el guión y a los guionistas como elemento esencial en la producción de una película. Preferencia por el cine independiente y de autor.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Andrea Arnold
domingo, 30 de octubre de 2011
Ficha: Jean Pierre y Luc Dardenne
sábado, 29 de octubre de 2011
"Der Abschied" de Rodrigo Sopeña
Premio Kino´99 al mejor director.
Premio Kino´99 al mejor director.
Premio Kino´99 al mejor cortometraje.
Premio al mejor director menor de 25 años. Festival Caja Madrid de Cortometrajes.
Premio Kino Especial al mejor cortometraje FCOM de la década 1996-2005.
viernes, 21 de octubre de 2011
Guionistas: Paul Laverty
Escribe también para otros directores: Clive Gordon (Cargo) y para la directora española, Icíar Bollaín (También la lluvia).
Filmografía:
También la lluvia (2010)
Route Irish (2010)
Buscando a Eric (2009)
En un mundo libre (2007)
El viento que agita la cebada (2006)
Cargo (2006)
Tickets (2005)
Sólo un beso (2004)
11´09"01 September (fragmento sobre el Reino Unido, 2002)
Sweet Sixteen (2002)
Bread and Roses (2000)
My name is Joe (1998)
Carla´s Song (1996)
domingo, 16 de octubre de 2011
"Demasiado Tarde" de María y JOn Ros
sábado, 15 de octubre de 2011
"También la lluvia" Icíar Bollaín
Y este remover de conciencias está también en esta nueva película de Icíar Bollaín con guión de Paul Laverty, guionista habitual de Ken Loach. Cine social por tanto. Cine social que pretende mostrar que nada ha cambiado en la relación entre los débiles y los poderosos. Débiles y poderosos representados entonces por indígenas y por el imperio español; y que ahora encarnan el pueblo boliviano (los más pobres que lo siguen siendo los indígenas) y una multinacional apoyada desde el gobierno nacional.
Y de nuevo, en medio de la conocida como guerra del agua de Cochabamba, un grupo de españoles que pretende sacar adelante su película intentando mantenerse alejados de los problemas de los bolivianos. Una película que se sitúa tras la llegada de Colón a América y que reivindica la figura de aquellos religiosos que desde sus pequeñas iglesias en el Nuevo Mundo defendieron fervientemente la dignidad de los indígenas y denunciaron los abusos cometidos.
En esos personajes reside el mayor interés de la historia pues son punto de unión entre una época y la otra. Unos personajes que parten desde una primera incoherencia: hacen una película defendiendo al indígena mientras se desentienden por completo de la nueva lucha que en esos momentos, esos mismos indígenas, están llevando a cabo. Lo cual no deja de ser una incómoda incoherencia (muy propia de nuestra época) por mucho que busquemos excusas para justificarnos: la denuncia que estamos realizando con esta película perdurará durante años, mientras que estas revueltas se olvidarán mañana, se dice el director.
Son, por tanto, personajes negativos. No hay héroes entre ellos. Su único interés es rodar barato (se jactan de pagar dos dólares por día de trabajo a los figurantes indígenas), sin contratiempos (presionan a su actor indígena con mayor peso para que no vaya a las protestas hasta que el rodaje haya acabado) y con seguridad (en cuanto las cosas se ponen feas, olvidan a los heroicos personajes a los que interpretan y que lucharon por defender a los indios y no quieren sino abandonar Bolivia lo antes posible). La doble moralidad tan presente en nuestra época y que tiene en su origen el egoísmo y el interés de cada uno.
Pero Bollaín, como ya demostro en Abre los ojos, no tiene ninguna intención de juzgar a sus personajes, solamente los deja actuar libremente interactuando con la realidad que les ha tocado vivir. Sólo Costa, el productor de la película (interpretado por Tosar), cuando se encuentra ante una situación límite, será capaz de actuar, pero llevado por los circunstancias y sin ningún asomo de heroísmo en su comportamiento (como demuestra el hecho de que dice que jamás volverá a Cochabamba).
El gran valor de Icíar Bollaín es para mí su objetividad, ese saber auto-enajenarse de la historia y dejar qué esta y los personajes transcurran libremente. Seguramente, Loach, con el mismo guión, se habría preocupado de formalizar un discurso con una mayor carga ideológica, con diálogos cargados de contenidos para dejarle claras las cosas al espectador y habría introducido además, por si pudiera quedar alguna duda, un personaje que sirviera como ejemplo de comportamiento comprometido y solidario. Para Bollaín, lo más cercano a ese personaje sería el interpretado por Karra Elejalde, un personaje que por lo menos es consciente y acepta las contradicciones y esa doble moral en que se mueve.
Si en algo debemos fijarnos (yo al menos lo hago) de la filmografía de esta directora es en la construcción de sus personajes. Unos personajes humanos que aportan una impronta de vitalidad y realismo a sus películas. Aunque bien es verdad que en esta ocasión se ha dejado seducir por la tentación de ofrecer una imagen mitificada del indígena. Porque si bien en un momento de la película, cuando el equipo de la película es recibido por las autoridades locales, se dan argumentos contra la revuelta indígena (y sobre cómo su postura está poniendo en peligro el progreso del país), no profundiza después en ellos. Tampoco creo que sea el objeto de la película, que va más bien por hablar sobre esa doble moralidad de occidente que crea ficciones sobre tiempos pasados para hacer denuncia social cuando en verdad la realidad no les importa.
Quiero destacar, ya para acabar, la escena de la lectura del guión en el jardín del hotel (ensayan la escena del desembarco de Colón) y la acertada manera en que se mezclan las escenas de la película que están rodando (vemos siempre las escenas en sí y no el farragoso proceso del rodaje) y la realidad presente.
"Gracias, las justas" de David Gurucharri
Nacionalidad: España
Duración: 26 minutos
Año: 2010
Director: David Gurucharri
Guión: David Gurucharri
Actores: Asier Sesma, Cristina Mangado, Maite Lizarraga, Manuel Hurtado, Juan José Ayucar, Amaya Lastra, Rubén Sanz de Galdeano, David Roig
Género: comedia.
Temas: amor, extraterrestres.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Guionista y director: Pablo Trapero
lunes, 22 de agosto de 2011
La cuadrilla de Ken Loach
domingo, 21 de agosto de 2011
Cortometraje: Dolly de David Pinillos
Guionista y director: David Pinillos
sábado, 20 de agosto de 2011
Bon appétit de David Pinillos
martes, 21 de junio de 2011
Guionistas: Mark O´Halloran
viernes, 17 de junio de 2011
Fichas de directores: Lenny Abrahamson
Adam & Paul de Lenny Abrahamson
viernes, 10 de junio de 2011
Garage de Lenny Abrahamson
Análisis
El guión trabaja muy bien el uso de algunos símbolos como es el de las vías del tren; pero, sobre todo, el del caballo. El desarrollo de la relación de “amistad” entre Josie y el caballo marca los tempos de la película estableciendo una especie de midpoint tardío, un punto de giro que conduce la película hacia su final. Cuando el caballo le dé la espalda a Josie, y no se acerque a él cuando éste le reclama simbolizará la nueva situación a la que se ha visto abocado Josie: el rechazo del pueblo. Pero más que la realidad (porque siempre ha existido cierta burla hacia él en el pueblo) refleja cómo ahora Josie sí siente interiormente este rechazo, porque ahora sí hay un motivo para ello, algo que le a él le produce vergüenza.
Josie es un tímido bonachón, lo cual es confundido con “tonto” por todos en el pueblo. La presentación de Josie es muy acertada: sumiso ante el jefe, incapaz de decirle nada ante la decisión de éste de abrir más horas la gasolinera. Sólo aceptándolo con buena cara. Porque al final resulta una novedad para su vida, algo que contar en el pueblo: “Sabes hay novedades, vamos a abrir más horas los fines de semana” les cuenta. Es finalmente para él algo de lo que hablar, una forma de iniciar una conversación con lo que salir de esa reclusión en la que vive.
Y esa decisión de abrir más horas, le traerá la siguiente vía, la principal, para salir de esa situación: David, un joven aprendiz al que contratan para ayudarle. A través de él, nacerá esa segunda oportunidad para Josie. Una oportunidad que será un volver a empezar. Josie, a través de David, comenzará a unirse con un grupo de adolescentes quinceañeros, viviendo seguramente una experiencia que en su momento no vivió y que ahora con treinta años largos le llega; pero ya demasiado tarde. Y esa disfunción hará que no sepa manejarse en ella y le llevará también a comprender que ya es demasiado tarde para él, que no podrá escapar de esa vida que lleva de aislamiento y que tan poco le gusta.
Es, por tanto una película de personaje (con una magnífica interpretación de Pat Shortt), de un conmovedor personaje y como es su relación con el mundo, con un mundo hostil y poco comprensivo como es el pueblo en el que vive.
Valoración: **** (sobre 5)
jueves, 9 de junio de 2011
Ispansi de Carlos Iglesias
En primer lugar, la película no tiene un conflicto que la vertebre. Tiene una estructura demasiado pegada a la novela, a la decimonónica concretamente, con una fuerte presencia del narrador, con cuya presencia empieza y termina la historia, funcionando como marco de ella. La historia se configura pues como el relato de una historia del pasado; pero sin tener en cuenta los tiempos que el cine necesita.
La historia cuenta la constante huida de un grupo de españoles por Rusia escapando de la guerra. Son los niños que la República envió a la Unión Soviética durante la Guerra Civil y que después fatalmente se encontraron inmersos en la Segunda Guerra Mundial. Pero en esa huida no tienen un objetivo determinado, no existe una meta concreta que alcanzar, sino que vagan de una ciudad a otra según los avances logrados por los nazis. Y así durante los seis años de guerra que son los que la película comprende con numerosos y largos saltos temporales.
Y este considero que es el gran error de la película. Debería haberse condensado el relato en un lapso de tiempo menor; haber escogido un momento concreto de esos seis años, uno especialmente álgido, y que éste ocupara la mayor parte de la película, dedicando después algunos minutos a contar algunas historias del pasado (por medio de flashbacks) y el qué fue de los personajes: si lograron o no regresar a España.
Concentrando la historia en un lapso de tiempo menor creo que se lograría articular la historia en torno a un conflicto. Y esto pasaría por elegir momento de especial riesgo (con los alemanes pisándoles verdaderamente los talones, con unas condiciones climáticas extremas que dotaría a la historia de tintes épicos) y estableciendo un objetivo final (la llegada a una ciudad concreta que les asegurara sobrevivir. Y con todos estos elementos sí se podría plantear una pregunta que pegara al espectador al sillón: ¿logrará ese grupo de españoles superar todas las dificultades y llegar hasta San Petersburgo escapando de las tropas alemanas? Eso es crear conflicto que, aunque pueda parecer artificioso, es la esencia del cine.
Y también todos estos elementos harían más creíble la historia de amor que al final se ve lastrada por estar demasiado dilatada en el tiempo. Los continuos saltos temporales hace que no nos dé tiempo a conocer cómo son los personajes y que no acabemos de entender cómo surge el amor porque no hay un desarrollo progresivo de la relación (no lo permite el tratamiento que la película hace del tiempo), se pasa de la nada al todo haciendo que te preguntes: ¿Es solo necesidad, pura atracción física? Y es que los personajes resultan planos y están carentes de la grandeza que una historia épica como este requiere. Son tan tópicos como la España que representan: la beata de los nacionales y la roja exaltada de los republicanos.
VALORACIÓN ** (sobre 5)